viernes, 19 de marzo de 2010






A veces, cuando el desorden se apodera de una casa, puede parecer como que pasó un huracán por su interior, o que está "patas para arriba"pero en el caso de esta casa es literal: sus creadores la construyeron invirtiendo todo el mobiliario y hasta la fachada.

El edificio fue emplazado en la localidad alemana de Trassenheide con el objetivo de que fuera parte de la exhibición y fue encargado por un empresario alemán que quería "explorar con los sentidos", según el sitio de la revista Trendhunter.
O sea que en realidad, no fue creada para que la gente habite en ella, sólo para que sea exhibida y ayude a los visitantes a cambiar de perspectiva.

El nombre del proyecto es "The world stands on its head" y en su interior todo, pero TODO, está al revés: los pisos son revestimientos en el cielo raso, los muebles están adheridos al "piso" y las lámparas están conectadas desde la superficie por la que los visitantes caminan (el piso, que parece techo).

Por afuera, la fachada del edificio ya es un espectáculo en sí mismo, como si una mano gigante hubiera levantado la casa, que tiene 120 metros cuadrados, y la hubiera puesto al revés. Lo único que está "al derecho" (todo comienza a relativizarse después de estar adentro un tiempo) son las escaleras, ya que son necesarias para acceder al piso "de abajo".

Los visitantes pueden ingresar a la casa por medio de la ventana del altillo, y usar la escalera para llegar a la "planta baja". Eso sí, para usar los sofás o el baño habría que ser vampiro...






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