Las super divas de la música presumen de hacer coreografías imposibles sobre taconazos de vértigo.
Y aunque la mayoría de las veces el número les salga bien, otras veces la ley de la gravedad es implacable y les pasa factura a estas divas.
Rihanna ha sido una de las últimas cantantes en besar el suelo sin habérselo propuesto. Estaba ella haciendo su número cuando de repente el resbaladizo suelo y los tacones la traicionaron y se fue de cabeza al suelo.
Ella, muy profesional, siguió cantando como si no hubiera pasado nada y nadie la hubiera visto. Muy disimulada, ni se nota la caída...
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